Después de ir a cenar y al cine, vino la tercer noche de: "¿Tienes algo qué hacer?" con la consabida respuesta: "No".
Pero ya no está chido, estoy cansada de idioteces y de tener cara de cruda.
Quise seguir siendo buen pedo y mantener la ecuanimidad, pero no aguanté más y lo solté: "Está de la verga lo que está sucediendo, no me hace feliz, no quiero odiarte, no hagas que te odie".
Se levantó, me dió un abrazo muy fuerte y se despidió. Ahora sí.
jueves, 22 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
chinguesuma, eso cuando paso?, de plano tanto te he descuidado, de verdad perdon
estuve leyendo un mucho/poco de tu blog, y debo decir que me ha gustado mucho, tal vez no me recuerdes pero yo si, y espero te encuentres bien, un saludo, hasta pronto ..........
Publicar un comentario